ACA (Arte Contemporáneo Asociado) marzo 2021
Desde su inicio, ACA (Arte Contemporáneo Asociado) ha ido identificando y caracterizando el sector de las artes visuales contemporáneas en Chile en sus distintas dimensiones y labores, agrupando artistas, gestores, productores, teóricxs de este campo. De esto modo, hemos ido recogiendo y definiendo propuestas en relación a nuestras prácticas, significación e implicancias de nuestro sector en la sociedad. Este documento fue iniciado en las jornadas del Primer Congreso, en dos cabildos y en diversas reuniones de nuestra asociación, por lo tanto, en su concepción han aportado innumerables trabajadorxs del arte.
Nos impulsa la necesidad de crear las mejores condiciones para un ejercicio justo, digno y diverso de nuestro trabajo; en el entendido que el arte y la cultura son ejes fundamentales de la sociedad.
Creemos en la posibilidad de influir en la transformación cualitativa de la cultura y de la vida comunitaria, contribuyendo con una visión basada en los Derechos Humanos y no en el lucro. Por esta razón nos sentimos llamadxs a presentar estas demandas, con el fin que sean consideradas e integradas en el futuro texto constitucional.
Esperamos tener una participación y un diálogo vinculantes, no solo en esta contingencia sino en la posteridad, y poder colaborar activamente en el diseño de políticas públicas para nuestra área.
Propuestas
1. El arte y la cultura como derechos inalienables, individuales y también colectivos, como base fundamental de la sociedad, orientada por los Derechos Humanos. Una cultura y un arte con carácter inclusivo, diverso, multicultural, plurinacional. El Estado debe desarrollar, promover, difundir y fomentar la cultura y el arte en igualdad de oportunidades para todxs.
2. El derecho al acceso real, disfrute y participación, gratuita, igualitaria y no discriminatoria de las obras, de las diversas expresiones, de los bienes nacionales de uso público dedicados a la cultura, servicios del arte y de la cultura. Que la composición de las corporaciones culturales sea democrática y los concursos de fomento y participación sean en base a proyectos y no puedan ejercer discriminación por antecedentes personales, para que el fundamento sea la cultura y no los individuos.
3. Una educación pública de calidad, gratuita, fraternal y universal, que incluya educación artística en todo el proceso educativo, desde párvulos hasta la educación superior. Aumentar las horas de clases de arte, éste como una disciplina decisiva en la formación de conocimientos, expansión de las capacidades, habilidades y consciencia. Focalizar y potenciar una educación crítica, holística, participativa, laica y no sexista. Libertad de cátedra, y autonomía universitaria. La educación concebida como un derecho, de índole antipatriarcal, antirracista, antineoliberal y anitimilitarista. La protección y fomento de las investigaciones científicas y de las manifestaciones artísticas.
4. Consagrar la libertad de la actividad espiritual creadora y la libertad de expresión. Apoyo económico justo, destinado a procesos de creación, sin interferencia de lo mercantil. Rechazo a la censura y a la invisibilización en todas sus formas.
5. Participación e injerencia de los gremios y de la comunidad artística (en todas las comunas y regiones) en el diseño, las decisiones y la aplicación de políticas culturales, en la búsqueda de una distribución equitativa de los presupuestos y una preponderancia de la actividad cultural y artística.
6. El Estado debe promover y exigir la paridad de género en la sociedad y en el mundo del arte, tanto en los sectores público como privado. Equidad representativa en los cargos directivos de las instituciones artísticas, culturales y educativas, en general.
7. Seguro social y de salud para artistas, curadores, teóricos, gestores y otros trabajadores de las artes visuales.
8. Propiciar la descentralización, de esta forma los distintos territorios o regiones realizan sus propias políticas culturales, existiendo equidad y coherencia territorial. Cada región tiene necesidades particulares.
9. Valoración y respeto por el trabajo artístico tanto independiente como de contratación indefinida. Condiciones laborales dignas, igualdad entre independientes y no independientes. Remuneraciones y contratos justos, basados en un código de buenas prácticas profesionales, que dignifique el trabajo artístico individual y/o colectivo.
10. Protección y resguardo de las instituciones ligadas al arte y a la cultura. Apoyo a través de un financiamiento pertinente, que posibilite un funcionamiento profesional y ético. Contar con un PIB del 2,00.
11.Transparencia y equidad en los financiamientos del arte y la cultura. Destinación de recursos para la adquisición de obras de artistas nacionales, con nuevos mecanismos que no impliquen un concurso, ni la competencia desequilibrada y discriminatoria.
12. Reconocimiento de los pueblos indígenas, respeto por las etnias, sus lenguas, sus ritos, sus tradiciones, sus prácticas religiosas. El Estado debe garantizar la preservación de la diversidad étnico/cultural y sus derechos territoriales, como la gestión territorial autónoma y la participación en los órganos e instituciones del Estado. Asegurar modelos plurinacionales y multiculturales. El Estado debe promover el diálogo inter-multicultural y desarrollar instancias para este fin.
13. Consagrar las artes y la cultura como expresión de lo común y no como producto o bien externo, importado a la vida de las personas. Fomentar los valores nacionales contra la colonización cultural. Protección y preservación del patrimonio cultural y las obras artísticas presentes en el espacio público.
14. Derecho a mantener su propia identidad cultural y decidir sobre su pertenencia a una o varias identidades. Respeto por la diversidad humana en todas sus expresiones, como la diversidad sexual, raza, edad, geografía, etc.
15. El derecho de autor debe ser resguardado y su retribución asegurada por el Estado y todas las instancias de la sociedad, tanto públicas, como privadas.
16. En función de la Convención Constitucional, que fue ratificada por el plebiscito. Incluir representantes de las artes y la cultura, elegidos democráticamente. Exigiendo que todos estos representantes no sean ni agresores de mujeres, de niños, que no hayan tenido denuncias, ni condenas y tampoco hayan sido violadores de Derechos Humanos.